Cuando hablamos de gasóleo, es habitual escuchar las letras A, B y C, pero no siempre sabemos qué significa cada una ni en qué se diferencian. Si alguna vez te has preguntado cuál es el adecuado para tu vehículo, tu caldera o tu maquinaria, este artículo es para ti.

A continuación, te explicamos las principales diferencias entre el gasóleo A, B y C, sus usos y qué debes tener en cuenta para elegir el correcto.

¿Qué es el gasóleo?

El gasóleo es un combustible derivado del petróleo, similar al diésel, pero adaptado para distintos usos según su composición y tratamiento. Aunque todos los tipos parten de la misma base, las variaciones en aditivos, nivel de refinado y contenido en azufre los hacen más o menos aptos para diferentes aplicaciones.

Gasóleo A: el combustible de los vehículos diésel

El gasóleo A es el que se utiliza en los coches, furgonetas, camiones y demás vehículos con motor diésel. Es el de mayor calidad entre los tres tipos, ya que está más refinado y contiene aditivos que mejoran la combustión, protegen el motor y reducen las emisiones contaminantes.

Características del gasóleo A:

  • Mayor nivel de refinado: asegura una combustión más limpia.
  • Aditivos detergentes y anticorrosión: ayudan a mantener limpio el sistema de inyección y evitan depósitos en el motor.
  • Bajo contenido en azufre: cumple con las normativas medioambientales actuales.

👉 Usos principales: vehículos diésel de carretera y maquinaria agrícola moderna homologada para este tipo de combustible.

⚠️ Importante: utilizar otro tipo de gasóleo en un vehículo está prohibido y puede conllevar sanciones.

Gasóleo B: el gasóleo bonificado

El gasóleo B, también llamado “gasóleo agrícola” o “gasóleo bonificado”, tiene una menor carga fiscal, lo que lo hace más barato que el gasóleo A. Sin embargo, su uso está restringido a maquinaria agrícola, embarcaciones de pesca profesional y determinados vehículos industriales.

Características del gasóleo B:

  • Menor grado de refinado que el A.
  • Color rojizo: se le añade un marcador y colorante para diferenciarlo y controlar su uso.
  • Contiene menos aditivos que el gasóleo A, pero suficientes para proteger los motores a los que va destinado.

👉 Usos principales: maquinaria agrícola, maquinaria de obras, embarcaciones pesqueras, generadores eléctricos industriales.

⚠️ No se puede usar en coches o camiones de carretera: hacerlo es ilegal y las autoridades pueden detectar su uso mediante análisis del combustible.

Gasóleo C: el combustible para calefacción

El gasóleo C está destinado principalmente a sistemas de calefacción y calderas. Es el menos refinado de los tres y, por tanto, más económico, pero también tiene un mayor contenido en parafinas y azufre, lo que favorece la generación de residuos en el proceso de combustión.

Características del gasóleo C:

  • Mayor poder calorífico: ideal para calderas de calefacción.
  • Más parafina y azufre: aumenta su densidad y rendimiento térmico, pero también las emisiones contaminantes.
  • Menor nivel de aditivos: porque no está pensado para motores de combustión interna móviles.

👉 Usos principales: calderas de calefacción central en edificios, hogares o industrias.

⚠️ No es apto para motores: su uso en vehículos puede dañar el motor y no está permitido.

¿Qué pasa si uso el gasóleo equivocado?

Utilizar un tipo de gasóleo diferente al permitido para un equipo o vehículo puede traer consecuencias:

  • Daños en el motor o en el sistema de combustión (en el caso de usar gasóleo B o C en vehículos que requieren gasóleo A).
  • Multas y sanciones económicas por fraude fiscal (si se usa gasóleo B o C en vehículos no autorizados).
  • Mayor contaminación y fallos en los sistemas anticontaminación de vehículos modernos.

Por eso es fundamental respetar la normativa y utilizar siempre el gasóleo correspondiente.

Si tienes un coche diésel, seguro que más de una vez te has preguntado qué tipo de combustible es el mejor para tu vehículo. Entre todas las opciones, el gasóleo A es el combustible diseñado específicamente para motores diésel, pero… ¿qué lo hace diferente? ¿Qué beneficios tiene? ¿Cómo influye en el rendimiento y la vida útil de tu coche?

En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre el gasóleo A, para que no te queden dudas al llenar el depósito.

¿Qué es el gasóleo A?

El gasóleo A es un tipo de gasóleo refinado pensado exclusivamente para vehículos con motor diésel. Se diferencia de otros tipos de gasóleo, como el B o el C, por su mayor calidad y los aditivos que incluye, diseñados para mejorar la combustión, proteger el motor y reducir las emisiones contaminantes.

👉 Es el único combustible autorizado para coches diésel que circulan por carretera.

Principales características del gasóleo A

El gasóleo A no es solo “diésel para coches”, sino que incorpora una serie de propiedades que lo hacen más adecuado para tu vehículo:

Mayor grado de refinado: tiene menos impurezas y un menor contenido de azufre, lo que mejora la combustión y reduce la contaminación.

Aditivos detergentes y anticorrosión: ayudan a limpiar los inyectores y evitan la formación de depósitos en el motor, alargando su vida útil.

Menor generación de residuos: al quemarse de forma más limpia, cuida mejor los filtros de partículas y sistemas anticontaminación.

Cumple las normativas europeas: especialmente las relativas a las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas.

¿Por qué es importante usar gasóleo A?

Usar gasóleo A es obligatorio y necesario por varias razones:

  • Protege tu motor: los aditivos ayudan a mantener limpio el sistema de inyección, evitando averías costosas.
  • Cumples la ley: utilizar otro tipo de gasóleo (como B o C) en un coche está prohibido y sancionado, ya que esos combustibles están reservados a usos industriales o agrícolas.
  • Mejor rendimiento: el gasóleo A optimiza el consumo y el rendimiento del motor, consiguiendo una mejor respuesta y una mayor autonomía.

⚠️ Ojo: si utilizas gasóleo B o C en un coche, no solo corres el riesgo de dañar el motor, sino que también te expones a multas y a la inmovilización del vehículo si te lo detectan en un control.

Si tienes un coche de gasolina, seguro que en más de una ocasión has dudado al llegar al surtidor y ver diferentes opciones de gasolina 95. Aunque todas parecen iguales, no lo son tanto. ¿Sabías que existen distintos tipos de gasolina 95? ¿Qué significa realmente ese número? ¿Cómo elegir la mejor opción para tu coche?

En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre la gasolina 95, sus tipos y qué debes tener en cuenta antes de repostar.

¿Qué significa gasolina 95?

La “gasolina 95” hace referencia al índice de octano (RON), que mide la capacidad de la gasolina para resistir la detonación o “autoencendido” dentro del motor.

👉 Cuanto mayor sea el octanaje, mayor será la resistencia de la gasolina a explotar de forma prematura.

En la mayoría de los coches actuales, la gasolina sin plomo 95 es la recomendada por los fabricantes, ya que ofrece un buen equilibrio entre rendimiento, eficiencia y precio.

Tipos de gasolina 95

Aunque todas las gasolinas 95 comparten el mismo octanaje, pueden variar en su formulación y calidad. Estas son las principales opciones que puedes encontrar en las gasolineras:

1. Gasolina 95 estándar

Es la opción más básica y económica. Cumple con los requisitos legales mínimos y no incluye aditivos adicionales más allá de los exigidos por normativa.

Ideal para: coches sin grandes exigencias, uso diario normal, motores que no requieren cuidados especiales.

Ojo: si tu coche tiene muchos años o usa sistemas de inyección antiguos, puede no ofrecer la mejor limpieza del motor.

2. Gasolina 95 “Premium” o “plus”

También llamada “gasolina 95 mejorada” o “con aditivos especiales”. Es la versión de 95 octanos a la que las marcas de combustible añaden aditivos detergentes, antioxidantes, anticorrosión y antifricción, entre otros.

Ventajas principales:

  • Ayuda a mantener limpio el sistema de inyección.
  • Puede reducir la acumulación de depósitos en válvulas y pistones.
  • Mejora ligeramente la eficiencia y el rendimiento del motor.

Ideal para:

  • Coches con inyección directa.
  • Motores con turbocompresor.
  • Conductores que buscan prolongar la vida útil del motor.

💲 Es más cara, pero puede compensar si haces muchos kilómetros o conduces en trayectos exigentes.

3. Gasolina 95 E10

En algunos países (y cada vez más en Europa) encontrarás gasolina etiquetada como E10, lo que indica que contiene hasta un 10% de etanol mezclado con gasolina 95.

Ventajas:

  • Reduce las emisiones de CO₂.
  • Es más respetuosa con el medio ambiente.

⚠️ No todos los coches son compatibles con E10. Si tu vehículo es muy antiguo (fabricado antes de 2000), podría necesitar gasolina sin etanol o con menor proporción (E5). Consulta el manual de tu coche o la web del fabricante.